En los últimos meses, me he impedido detenerme un instante, apenas lo necesario para estar conmigo. Qué basto es el mundo, que en él he encontrado tantos rumbos que me llevan a ningún lado y me impiden ver lo que es importante para mí...
Hagamos una pausa, apreciemos el momento: el instante de respirar, gozar el trago de agua en esta sed inmensa de tener más tiempo a mi favor, poner atención a los detalles y las conversaciones, guardar en mi memoria la compañía de aquellos que hoy me rodean.
Disfruta, respira, documenta, aprovecha, aprende, abraza, besa, déjate querer, experimenta... Que ya casi cumplimos 30, y la amenaza del tiempo se acerca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario