Yo lucho, porque a mis escasos diez años fui testigo de la agresión física y verbal que vivían dos niñas por parte de su tío de 40 años, ellas tenían aproximadamente mi edad, vivían en la misma calle que yo.
Yo lucho, porque a mis dieciséis años yendo en el asiento de un autobús rumbo a CCH un hombre sacó su pene erecto y lo colocó frente a mí, casi a la altura de mi rostro y aunque alcé la voz; nadie hizo ni dijo nada.
Yo lucho por mi prima, quien recién siendo madre su esposo comenzó a golpearla e insultarla, para después señalar que lo hacía porque "así le habían enseñado a ser".
Yo lucho por mi amiga, que sufrió una violación por parte de un taxista al salir de noche de un bar, y la culpa no era suya, ni dónde estaba, ni cómo vestía.
Yo lucho, porque mi ex pareja me gritaba, insultaba, manipulaba, sometía y encerraba, y por miedo callé y tardé tantos años en poder librarme de él.
Yo lucho, porque en un call center en el que trabajé el jefe de cuenta ACOSABA compañeras, nos gritaba y el día que me empujó de una silla y decidí reportarlo, NO HICIERON NADA
Yo lucho, porque una noche al quedarme dormida en la combi en el trayecto de mi trabajo a mi casa el chófer me dijo; "menos mal que le tocó en mi auto, señorita, porque con alguno de mis compañeros hubiera terminado muy mal la historia". Y por miedo, no pude decir ni una sola palabra.
Yo lucho, porque me da terror que a mí sobrina o a mi prima, ambas menores, les pase algo cada que salen solas. Porque quiero que puedan divertirse, viajar, amar y caminar sin miedo.
Yo lucho porque estoy HARTA de tener que "andarme con cuidado" cuando tengo que salir tarde de algún sitio, HARTA de tener que "estar alerta" siempre que me subo a un taxi, HARTA de tener que andar con las llaves en mano cuando camino sola por la noche; HARTA de vivir con miedo.
