Sentados en un árbol

Tengo rincones indescifrables y motivos que ni yo logro entender, me es suficiente un momento de ira para alejarme por completo. Quisiera decir que ya no duele tanto, a veces así es, me basta recordarte de nuevo para sentirme caer. 

Ojalá algún día tengamos esa conversación que quedó pendiente... Tengo rincones indescifrables y motivos que ni yo logro entender. Me es suficiente un momento de ira para alejarme por completo. Quisiera decir que ya no duele tanto; a veces así es. Me basta recordarte de nuevo para sentirme caer.

Ojalá algún día tengamos esa conversación que quedó pendiente... Quizá no te enteres, porque hay lugares que te hacen prosa, pero personas que ya hemos sanado. Ya no hay saltos en el aire, estrellas y telescopios, ni buscarnos entre la gente.

Continuemos ecuánimes, que nunca está de más. Queda intacto aquel beso que casi nos damos, quedan más de mil letras, una sonrisa siempre que recuerdo tu abrazo y una canción que habla de nosotros (literalmente). Me choca lo bien que funcionas como recuerdo...

#YoLucho #8M #Vivasnosqueremos #niunamenos

Yo lucho porque, a mis escasos diez años, fui testigo de la agresión física y verbal que sufrían dos niñas por parte de su tío de 40 años. Ellas tenían aproximadamente mi edad y vivían en la misma calle que yo.

Yo lucho porque, a mis dieciséis años, mientras iba en un autobús rumbo al CCH, un hombre sacó su pene erecto y lo colocó frente a mí, casi a la altura de mi rostro. Y aunque alcé la voz, nadie hizo ni dijo nada.

Yo lucho por mi prima, quien, recién convertida en madre, comenzó a sufrir golpes e insultos por parte de su esposo, quien después justificó su violencia diciendo que "así le habían enseñado a ser".

Yo lucho por mi amiga, que fue violada por un taxista al salir de un bar por la noche. Y la culpa no era suya, ni de dónde estaba, ni de cómo vestía.

Yo lucho porque mi expareja me gritaba, insultaba, manipulaba, sometía y encerraba. Por miedo, callé, y tardé años en poder librarme de él.

Yo lucho porque, en un call center donde trabajé, el jefe de cuenta acosaba a mis compañeras, nos gritaba, y el día que me empujó de una silla y decidí reportarlo, no hicieron nada.

Yo lucho porque una noche, al quedarme dormida en la combi de regreso del trabajo, el chófer me despertó diciendo: "Menos mal que le tocó en mi auto, señorita, porque con alguno de mis compañeros, la historia hubiera terminado muy mal". Y por miedo, no pude decir ni una sola palabra.

Yo lucho porque me aterra que a mi sobrina o a mi prima, ambas menores, les pase algo cada vez que salen solas. Porque quiero que puedan divertirse, viajar, amar y caminar sin miedo.

Yo lucho porque estoy HARTA de tener que "andarme con cuidado" cuando regreso tarde de algún sitio. HARTA de tener que "estar alerta" cada vez que me subo a un taxi. HARTA de caminar con las llaves en la mano cuando voy sola por la noche. HARTA de vivir con miedo.

Con todo mi cariño y respeto.

Hoy es el primer día del año, hoy es un día muy frío, hoy falleció el papá de mi amada Jois.

Tengo un nudo en el estomago al pensar en Jois, en lo que seguramente está sintiendo (de solo imaginarlo me dan ganas de llorar de nuevo), en que me encantaría ir dónde sea que ella esté y abrazarla fuerte, ayudarle en lo que sea que pueda para que su mente no tenga que estar en ningún otro lado que no sea su papá, pero ahora soy inútil, esta pandemia nos robó incluso el poder estar dónde quieres estar, dónde te necesitan.

Pienso en el señor y se me hincha el corazón de cariño; era muy alegre, conversador, nos estimábamos mucho, siempre tenía algo que contarme y un abrazo que darme al verme, tenía manos suaves y con las arrugas que deja ser tan trabajador, su voz era cálida y particular.

Dónde quiera que se encuentre (seguro de la mano de Dios) le mando el más fuerte de los abrazos, gracias por haberme dado a mi mejor amiga; un ser dulce, honesto y cariñoso sólo pudo haber salido de un gran hombre. 

Gracias por recibirme en su casa siempre con una sonrisa, por llevarme en su taxi, por siempre acercarme un plato de comida caliente cuando estaba de visita, gracias por los consejos y por ser tan cálido. Me gusta imaginarlo junto a Takata, sepa que acá se le va a extrañar mucho pero también se le va a recordar con mucho cariño, espero poder cuidar a su hija un poquito de bien como usted lo hizo (lo voy a intentar, se lo prometo).

Descanse en paz.