Como si me leyeras la mente te apareces para preguntarme cómo estoy, contigo aprendí que nada es coincidencia, por eso y con todo respeto a quién duerme ahí a tu lado... tu lugar conmigo ya fue.
Crecimos y tomamos decisiones que hicieron que hoy nos encontremos en sitios totalmente opuestos, cuando quieras volver, cuando sientas que como esa historia no hay, cuando las canciones te jueguen en contra, cuando intentes buscarme y demás momentos seguro se presenten; recuerda que ya no somos los de antes, que apenas existe un atisbo de aquella lluvia, de aquellos juegos, de esas platicas, de aquel entonces, ya no somos ni seremos.
Gracias por la historia, por las risas y por las estrellas, pero quédate allá, lejos. Sé que estás bien y tú sabes que aquí sigo, con eso tenemos.
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