Quiero querer.

Me amo, me soy todo, me entiendo, me apapacho y me impulso a ser mejor cada día, siendo siempre yo mi primera motivación. Pero también quiero estar con alguien que no me genere dudas, que ame igual cuando haya estrés, tristeza, enojos o mucho sueño. Quiero querer a la misma persona sin incertidumbre y sin que los ruidos externos logren distraerme. Quiero despertar con esa persona todos los días, sin importar que algún fantasma regrese. Quiero tener ganas de hacer cosas nuevas juntos, que no me dé flojera discutir porque sea todo un reto intelectual, pero que siempre prefiera hablar y solucionar las cosas en lugar de salir corriendo o romperlo todo.

Quiero querer así, bonito y duradero, sin miedos, sin dudas, sin titubeos, con toda la valentía que mi ser nunca ha dado. Quiero querer a alguien como sé que me han querido a mí... o incluso más y mejor.

¿Seré capaz?

Me llevó al 2009

Nunca estás más vivo que cuando eres adolescente, tu cerebro se llena de químicos que pueden convertir tu vida en una historia de proporciones épicas, un nueve se siente como el Pulitzer, una solitaria noche de sábado es una soledad eterna y tu compañero de francés se vuelve el gran amor de tu vida...

 "Te amo como se aman ciertas cosa oscuras, secretamente, entre la sombra y el alma." — Pablo Neruda

Poema «soneto XVII, cien sonetos de amor (1959) mañana» de Pablo Neruda